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Rocío ALONSO LOPEZ
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15 ene. 2019
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En Florencia y Milán, el menswear vuelve a las raíces

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
15 ene. 2019

¿Está llegando la ola de look total de street y sportswear a su fin? El look deportivo con chándales y sudaderas omnipresentes, que aún dominó las colecciones el verano pasado, fue mucho más discreto en esta Semana de Moda masculina italiana, que marcó el comienzo de la temporada en Florencia, el 8 de enero, con el salón Pitti Uomo y terminó el lunes 14 con el último día de los desfiles de Milán.
 

Dolce & Gabbana, otoño-invierno 2019-20 - © PixelFormula


Una cosa es segura: ¡el pantalón ha destronado al jogging! Y la corbata incluso vuelve a aparecer en algunas colecciones. El deporte no ha desaparecido de los vestuarios de hombres, por supuesto. Aunque definitivamente ha liberado el cuerpo de las cadenas tradicionales, ahora es menos visible, combinándose más en una silueta con contornos más clásicos. De la misma manera, los estampados de animales y los destellos de los colores fluorescentes siguen salpicando el armario, pero con pequeños toques, en una pieza aquí y allá, o en el cuello o la solapa.

De hecho, nunca como esta temporada para otoño-invierno 2019-20, los modistos habían propuesto tantos trajes. Esta prenda característica de la moda masculina está presentada de todas las maneras: gráfico y slim con tejido de jersey, informal mezclado con zapatillas y camiseta, clásico de tweed, extra largo y un poco grunge, etc. Por no hablar de los cuadros típicos, que están por todas partes.

El traje de banquero y el blazer cruzado con pantalones plisados, un estilo retro de los años cuarenta, se encuentran entre los modelos más populares, con un fuerte énfasis en el estampado de Príncipe de Gales. Esto fue particularmente celebrado en el desfile de Dolce & Gabbana, que se centró en el tema de "la eleganza", que, más que nadie, ilustró este punto de inflexión. Con sus trajes de tres piezas y sus abrigos largos cortados en telas suntuosas, los dos diseñadores deslumbraron, arrancando incluso unas cuantas lágrimas cuando descubrieron unos impecables conjuntos hechos con estas maravillosas lanas de tejido sal y pimienta o espiga, que no pudimos ver durante años en las pasarelas masculinas.
 
"Asistimos esta semana a una reacción contra el streetwear, con el deseo de un hombre más elegante, sobrio y refinado. Pero las colecciones siguen siendo bastante esquizofrénicas, sin ninguna tendencia más marcada”, analiza Beppe Angiolini, a la cabeza de las boutiques de Sugar en Arezzo, Toscana, y nuevo director artístico de la concept store de lujo milanesa Excelsior.

El regreso a lo clásico sí, pero con este toque fashion vagamente casual, que marca la diferencia y rejuvenece la silueta de inmediato. Así, los diseñadores italianos han decretado esta temporada la imperfección y el desorden asumidos. El suéter se lleva con chaqueta o incluso con una chaqueta acolchada (aún más elegante), cuando no se pone bajo de la camisa, como sugirió Miuccia Prada. Las camisas y las chaquetas se doblan y se abotonan distraídamente (Marni, Bed J. W. Ford), mientras que el coreano Beyond Closet explora la camisa con la chaqueta.


Marni, otoño-invierno 2019-20 - © PixelFormula


La silueta es ligeramente más redonda con volúmenes envolventes y ropa desestructurada. De forma general, se presta mayor atención a la calidad y, sobre todo, al desarrollo sostenible, los materiales naturales y el savoir-faire ancestral, mientras que la tecnología se utiliza al servicio de la ecología para contaminar menos, desarrollando prendas cada vez más eficientes.

Esta temporada parece haber decretado también el regreso a las estaciones (normales). En invierno, la atención se centra en el clima frío y las temperaturas polares. En Pitti Uomo, las instalaciones de iglú estaban de moda, mientras que en Milán, Billionaire hizo que nevara en un campo de polo en un claustro.

Las grandes parkas y chaquetas de piel de oveja se convierten en lo esencial de este vestuario, donde también encontramos zapatos de montaña con cordones y suelas con muescas, sin olvidar los sólidos guantes de cuero. La montaña ha inspirado especialmente a los diseñadores italianos, desde los pantalones de esquí de Dsquared2 hasta la ropa técnica de esquí para las subidas del Himalaya de Les Hommes.

Todo el repertorio "Mountain chic" tiene un gran enfoque en el outdoor, pero también en las tradicionales camisas de cuadros y suéteres con estampados alpinos. También es de destacar la entrada en el armario masculino de lana rizada o hervida con una gran cantidad de chaquetas y abrigos de felpa.
 

Versace, otoño-invierno 2019_20 - © PixelFormula


Al final, un buen comienzo de temporada, como señalaron varios expositores, se reunieron en Pitti Uomo. "Para nosotros, ha sido muy positivo. Es un espectáculo muy cualitativo, donde recibimos buenos pedidos. Vimos muchas personas, especialmente asiáticos, japoneses, coreanos y chinos, pero también estadounidenses, ingleses y alemanes. Sin embargo, ningún francés, excepto los vendedores”, comenta Stan Chaveau, gerente de exportaciones de Armor-Lux. Igual que en la pequeña marca francesa de sombreros Béton Ciré: "Recibimos pedidos, aunque en los últimos dos o tres Pitti, se ha realentizado".
 
En general, sin embargo, el balance del salón florentino parece más mezclado. Los organizadores anunciaron la asistencia online respecto a temporadas anteriores, con 24.000 compradores, un 4% menos que en enero de 2018, cuando totalizaron 25.000. El Pitti Uomo ha sufrido particularmente la disminución de compradores italianos (-8%) y franceses (-11%), mientras que los canadienses y hongkoneses aumentaron un 11% y un 10% respectivamente.

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